Llegada de los Héroes Aster

De Tempus Belli
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

Como se indica al final del artículo “Estado Jugadores ”, cualquier jugador llegado a Aster ha merecido por un motivo u otro la vida eterna en Aster o cualquiera de las constelaciones de los cústodes.

Un cústode se habrá fijado en un humano por cualquiera de sus aptitudes y no únicamente por aquellas que tengan que ver con su propia personalidad, aunque obviamente estas siempre le serán más afines y se fijaran siempre más en aquello que le sea familiar.

Si un cústode cree que por cualquier motivo eres un ser digno y merecedor de que la eternidad y de que su alma le pertenezca, enviará a su emisario o cualquiera de los emisarios de sus hermanos (Muertes) para acompañar y guiar a esa alma en el trance que supone trascender del cuerpo físico, de la tierra al cuerpo inmortal en Aster.

Una vez allí, el personaje podrá elegir si se embarca en defender los ideales de el cústode que le ha regalado la inmortalidad (que sería lo más lógico), si decide defender los ideales de otro cústode o si de algún otro modo decide disfrutar de la inmortalidad de manera neutral en Aster.

“Ningún cústode debería tomar represalias por esas decisiones, pero del mismo modo que no tiene mucha lógica que decidáis no luchar por ningún cústode”